jueves, 21 de febrero de 2008

ELECCIÓN DEL TEMA A INVESTIGAR


Elección del tema a investigar


Autor: Dr. Benjamín Martínez R.
Profesor de Bioestadística


Adapatado del libro de R. Sierra Bravo: Tesis Doctorales y Trabajos de Investigación Científica. Metodología General de suElaboracióny Documentación. Ed. Parinfo, 4a. ed., Madrid,1996.


La elección del tema a investigar es una decisión importante porque el alumno le va a dedicar un tiempo importante de su vida, ya sea de pre o postgrado (en el postgrado no es raro que veamos alumnos hasta 5 años trabajando en su tema, en el pregrado esperamos que sea un año o menos). En esta elección debe pensar que es una decisión que significa no sólo la especialidad en donde va a trabajar sino también la cuestión o tema específico que se propone investigar.

La elección del tema es una actividad compleja que supone y exige la respuesta a dos interrogantes: Qué investigar? y Qué buscar? (¿Qué intenta saber o buscar?). La elección del tema del trabajo de investigación tiene una importancia fundamental, ya que constituye la decisión inicial, el punto de partida, y determina la orientación y condiciona todas las actividades a realizar.

Las tareas de investigar son: tomar conocimiento de problemas que otros pueden haber pasado por alto: insertarlos en un cuerpo de conocimientos e intentar resolverlo, con el máximo rigor... Según esto, el investigador es un problematizador por excelencia, no un traficante de misterios.

Mario Bunge


El término problema se deriva etimológicamente del verbo griego proballo, que significa lanzar o empujar hacia adelante. En esencia todo problema requiere una solución y esta solución no es natural, ni espontánea, ni automática, sino que exige un esfuerzo mental o práctico para obtenerla, por lo que los problemas empujan al hombre hacia adelante y le hacen salir de lo conocido, lo habitual, lo fácil para llevarlo a lo desconocido, lo poco común, a lo que no está acostumbrado, lo difícil, obligándolo a ejercitar su capacidad mental y física.

Por eso el término problema se puede definir diciendo que es una dificultad intelectual o práctica cuya solución no es evidente ni conocida y exige un esfuerzo para resolverlo.

De acuerdo a esto en la noción del problema a investigar se debe distinguir:
1. El sujeto
2. La dificultad
3. La solución
4. La investigación

El sujeto en el problema es el hombre. El hombre debe poseer soluciones para distintas dificultades, las cuales requieren un esfuerzo mental y práctico, a veces muy arduo.
La dificultad puede ser teórica o práctica, y se concreta en preguntas o interrogantes sobre el qué, cómo, cuándo, dónde, por qué, etc. de los fenómenos observados.
En cuanto a la solución, el problema solo lo es verdaderamente en cuanto tiene alguna posibilidad de solución, aunque sea remota.

El último elemento, la investigación es lo que distingue y tipifica los problemas humanos, exigen una investigación para solucionarlos.

Bunge ha planteado que "la investigación científica, consiste en hallar, formular problemas y luchar con ellos. No se trata simplemente de que la investigación empiece por los problemas: la investigación consiste constantemente en tratar problemas. Dejar de tratar problemas es dejar de investigar y hasta suspender el trabajo científico rutinario":

Es lógico que usted vaya pensando que en el trabajo de investigación el problema que va a investigar sea científico, es decir pertenezca al campo de alguna rama de la odontología o ciencia relacionada con ella.

No hay cuestiones agotadas, sino hombres agotados de las cuestiones.

Santiago Ramón y Cajal


Condiciones del tema a investigar.

Las condiciones del tema o trabajo a investigar, o del problema se refieren a los requisitos que deben reunir. Estos se pueden considerar en dos grupos:

Requisitos subjetivos: Viabilidad, no excesiva dificultad, interés.
Requisitos objetivos: que sea un problema científico, que sea concreto, preciso, novedoso.

Viabilidad

Antes de elegir el tema es conveniente que esté seguro que en su desarrollo no necesita:

  • Conocimientos especiales, por ejemplo matemáticos, estadísticos, físicos, etc., que no posee ni puede adquirir previamente.
  • Dominio de lenguas extranjeras que no conoce (hoy en día es casi imposible que al menos le exijan que lea artículos en inglés, casi el 90% de la literatura científica recién publicada que va a consultar viene en dicha lengua, tiene o tendrá que esforzarse en leer y entender en inglés).
  • Empleo de métodos o técnicas especiales o uso de instrumentos para los cuales no está adiestrado, y no tendrá suficiente tiempo para capacitarze adecuadamente. Ramón y Cajal recomienda elegir entre varios temas igualmente favorables, aquéllos cuya metodología se conozca perfectamente. Yo le agregaría también que un estudiante de odontología empiece con algo sencillo, como por ejemplo analizando pocas variables y solamente dos grupos. Es un consejo, pero pocos lo oyen.
  • Tiempo de duración mayor que el que puede dedicar o un coste económico superior a las posibilidades suyas. NO puede evaluar el resultado de una técnica de cepillado en un mes, ni tampoco la acción de una sustancia en pulpa en un mes. Las recomendaciones para la evaluación de materiales dentales y sus efectos en la pulpa o de colutorios, ya están establecidos y requieren de tiempos que generalmente significan controles durante un año por lo menos.

NO Excesiva dificultad

Partiendo de la base que es la primera investigación que realiza en serio, elija un tema, que sin dejar de ser importante, su realización esté normalmente al alcance de una persona que se inicia con él en la investigación. Esto requiere de cierta modestia en la elección del tema (la modestia a veces está muy escasa), no tratando de enfrentarse con los grandes problemas científicos, pero sí pueden abordarse temas accesorios en relación al gran problema que nos preocupa. Una dificultad extra que le ocurre a nuestros alumnos es el acceso a buenas fuentes bibliográficas.


Interés

El interés debe ser triple: sicológico, profesional y social. Sicológico, ya que la investigación requiere que se realice con verdadera pasión y total entrega (lamentablemente hemos observado pérdida de esposas, novias, amigas, por culpa de ella, pero es preferible que usted sepa el peligro al que se enfrenta...) a no ser que el tema elegido sea banal e intransigente. La investigación científica al no ser un proceso rutinario, y requerir originalidad y pensamiento creativo, es muy sensible al estado sicológico del científico. El interés profesional, porque es lógico y aconsejable que exista una concordandia entre el tema elegido y la orientación profesional, inmediata o futura, que se piensa seguir. Finalmente el interés social del tema elegido, la consideración de su utilidad posible, próxima o remota, para los demás hombres y la comunidad en general, es un aspecto a tener en cuenta también en la elección del tema.

Lo principal es hacer lo que aconsejaba el viejo Eclesiástico: darse alegría en el trabajo, hacer gozar a su alma en medio de su trabajo.

Jean Guitton


En los aspectos objetivos a tener en cuenta se pueden mencionar:
El tema a investigar, debe constituir un problema de la ciencia, en nuestro caso de la odontología o ramas afines, susceptible de investigación científica.

El problema no puede ser vago y genérico, debe ser concreto y estar formulado en la forma más precisa posible.
El problema elegido debe representar alguna novedad. No son admisibles investigaciones sobre fenómenos ya conocidos y estudiados o cuestiones ya resueltas, si no suponen algún enfoque o punto de vista nuevo que pueda significar un avance o desarrollo respecto a las metas ya conseguidas.

Otro aspecto importante es la elección del tutor o director de tésis. Puede utilizar este test (tomado de Gallego, 1988).

Test para la elección del director de tesis.

(marque con 1)

SI

NO

1. ¿Le faltan más de dos años para su jubilación?



2. ¿Es competente en el campo que has elegido?



3. Si ya te conoce, ¿Te ha motivado a hacer la tesis con él?



4. ¿Es susceptible de interesarse por el tema que pretendes investigar?



5. ¿Acepta que el estudiante tenga una orientación diferente a la suya?



6. ¿Limita el número de estudiantes que acepta?



7. ¿Presta suficiente atención a los trabajos que le son sometidos?



8. ¿Estimula seminarios o grupos de discusión científica abiertos a los estudiantes?



9. ¿Está disponible para los estudiantes y colegas que trabajan bajo su dirección?



10. ¿Acredita a sus estudiantes el trabajo que realizan?



De 8 a 10 respuestas positivas, puede suponer un buen director de tesis; menos de 5, un director no elegible, y entre 7 y 8, un director posible.

Aunque el trabajo de investigación tiene que realizarlo, en todo caso, el estudiante, la elección de un buen director de tesis representa una ayuda imprescindible tanto en la necesaria orientación para decidir un tema satisfactorio como en la solución de los problemas que inevitablemente se han de plantear en su elaboración y en la revisión y crítica de las tareas que el estudiante vaya efectuando.

Hoy una tesis reclama muchas páginas y dos, tres o más años (se refiere a tesis de doctorado) de trabajo. Esto quiere decir que es una obra importante, por lo menos para el que la realiza, y debería justificarse esa dedicación, en dos sentidos: la tesis debe contribuir decisivamente a la formación del candidato, que lo enriquezca para el resto de su carrera; por otra parte, debe ser una aportación considerable al esclarecimiento de alguna cuestión interesante. En suma, el acierto en la elección del tema es esencial: si falta, la pérdida es de mucha gravedad.

Julián Marías



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